Una hermosa canción que celebra el amor eterno de Miguel y Carmen, quienes se conocieron en un quince años en 1969. A través de los años, su amor los ha unido para formar una familia en Nuevo Laredo, con cinco hijos y momentos inolvidables llenos de música y tortillas de harina. Un tributo a las pequeñas cosas que hacen grande el amor familiar.
Verso 1:
En mil novecientos sesenta y nueve,
En un quince años brilló el destino,
Miguel, el chambelán de sueños,
Carmen llegó, y el amor fue divino.
Estribillo:
Un amor que floreció, bajo el cielo estrellado,
En Nuevo Laredo, su hogar encantado,
Cinco hijos crecieron, juntos en la vida,
Miguel y Carmen, su amor no se olvida.
Verso 2:
Ella su tortillas de harina prepara,
Con cariño y amor, siempre les espera,
Él escucha música de antaño,
Recordando momentos, nunca un daño.
Estribillo:
Un amor que floreció, bajo el cielo estrellado,
En Nuevo Laredo, su hogar encantado,
Cinco hijos crecieron, juntos en la vida,
Miguel y Carmen, su amor no se olvida.
Puente:
Y hoy en su casa, riendo y compartiendo,
Con sus hijos y nieto, el tiempo va fluyendo,
Carmen susurra dulces en la cocina,
Miguel sonríe, su amor se adivina.
Estribillo:
Un amor que floreció, bajo el cielo estrellado,
En Nuevo Laredo, su hogar encantado,
Cinco hijos crecieron, juntos en la vida,
Miguel y Carmen, su amor no se olvida.
Coda:
Así es su historia, un legado eterno,
Un amor sincero, un corazón tierno,
Miguel y Carmen, juntos hasta el fin,
En cada tortilla, en cada jazmín.
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Crea una canción muy bien elaborado sobre el amor de mos abuelos Miguel y Carmen, datos a tomar en consideración, se conocieron en un quince años, en el año 1969, el era chambelán, ella se preparaba para regresar a chiapas, pero el destino los unió en Nuevo Laredo, tuvieron 5 hijos, y ahora les gusta estar en su casa conviviendo con sus hijos y nieto, a carmen le gusta consentir con sus tortillas de harina a su familia y a Miguel escuchar música de el ayer
Julio jaramillo